MENCIÓN HONORÍFICA

Realizada por RAMIRO LÓPEZ MACÍAS, dedicada a su abuelo PRIMITIVO MACÍAS

 

La muerte canto en el huerto

de mi abuelo Primitivo.

A mí no me espanta tu canto

le contestó él muy altivo.

Vengo por todos tus huesos,

por tu huerto y tu fortuna;

ve repartiendo tus pesos

que vengo por ti a la una.

No me amenaces indina,

debo vender mi manzana;

mejor “jondea” la gallina

de mi amada Secundina.

Solo deja termino

de vender mi manzana,

así como van las cosas

creo que será mañana.

Te doy de aquí a mañana

no te me pongas tan hosco;

ve a vender tu manzana

para el publo de Apozolco.

El abuelo tocó mil puertas,

se fue para la cantina;

el calor está matando

más que tu frío, Catrina.

Mientras tomaba unos tragos,

la gente salió a la calle,

con la venta hizo estragos,

gratis no hay quien le falle.

Un arriero al pasar,

caminando pensativo,

escuchó el triste rimar

del abuelo Primitivo:

“Adiós Apozolco hermoso

con tus lúcidas campanas

soy hijo de la tiznada

si te traigo más manzanas”

¿Qué haces ahí sentado?

mejor corre por tu vida;

la venta te han robado,

de aquí ya no hay salida.

De vergüenza morir quiero,

mejor llévame Catrina;

que si llego sin dinero

me matará Secundina.

La Parca tomó el sombrero

de mi abuelo sorprendido;

hasta aquí llegaste arriero

se te terminó el corrido.